Hace unos meses, tras finalizar un proyecto formativo en la Generalitat de Catalunya, hablaba con su responsable y le transmitía, obsesionada como siempre por la “experiencia de cliente”, mi preocupación por que los participantes hubieran tenido una buena percepción de la acción formativa durante todo el transcurso de esta. Sin embargo, esta persona me dijo algo que ha resonado en mi cabeza durante estos últimos meses: “debemos procurar una buena experiencia, cierto, pero no te engañes, aprender cuesta y es doloroso”. Esa frase me resultaba familiar… “La fama cuesta, y aquí es donde vais a empezar a pagar… con sudor”. Algunas personas seguramente recordaréis esta frase que repetía una y otra vez la señorita Lidya Grant en la High School for the Performing Arts de la calle 46 de Nueva York en la serie “Fame”: Los que no la recordéis, simplemente porque todavía no habíais nacido, siempre podéis ir a ver el musical en el Teatro Apolo de Barcelona. La frase, en los años 80, se h...