TAMAÑO, PRODUCTIVIDAD Y CRECIMIENTO DE LA EMPRESA (PARTE I DE III) DEL ARTÍCULO "¿QUÉ NOS IMPIDE CRECER Y CONVERTIRNOS EN UNA GRAN EMPRESA? LA IMPORTANCIA DEL MANAGEMENT" | PROF. ÁNGEL PROAÑO

Situación
en España

España con un mayor peso en su estructura empresarial de los sectores de construcción, hostelería y restauración tiene tradicionalmente un elevado sesgo hacia pequeñas empresas.

La dimensión de la estructura empresarial española es inferior a la de la UE-28 y sus líderes, debido principalmente a:

A. Una mayor participación de las empresas micro (2) (94,6% del total de empresas frente al 84% de Alemania en 2018(3)) y una menor presencia de las pequeñas (4,4% del total) y medianas (0,6%) en comparación el benchmark alemán (14% y 2,2% respectivamente) o con la media de la UE-28 (6% y 1%).

B. Además, el tamaño relativo de nuestras empresas pequeñas (media de 19 empleados) y medianas (99 empleados) es algo menor.

Esto conduce a que, a nivel de empleo en 2018:

- las microempresas suponen el 41% del total (21% en Alemania y 30% en UE- 28),

- las pequeñas el 18% del empleo (23% en Alemania y 20% en UE-28) y

- las medianas y grandes tan solo el 13% y 28% respectivamente (frente al 23% y 36% en Alemania).

Por grandes sectores, solo el 17% de las empresas industriales españolas tiene 10 o más empleados, frente a un 44% en Suiza o un 38% en Alemania (4).

Mientras que casi un 2% de las empresas del índice Fortune Global 500 son españolas, cuando nos centramos en el índice Forbes Global 2000, el porcentaje de empresas españolas se reduce a la mitad. En España existen grandes multinacionales que son un referente internacional en sus sectores, pero por debajo de ellas, el tamaño medio y la proyección se reducen considerablemente. Así, en 2016 tan sólo 90 empresas españolas facturaban más de 1.000 millones de euros, y únicamente 190 empresas más de 500 millones de euros (5). Si atendemos a las exportaciones de bienes, en 2016 el 50% del importe de las exportaciones de bienes lo llevaron a cabo tan solo 259 empresas (6). Se confirma así la polarización de la estructura empresarial española, en el que copan el protagonismo las empresas micro y las grandes, dejando en medio una complicada “travesía del desierto” para los empresarios que se aventuran a cruzarlo en la búsqueda del crecimiento.

La falta de tamaño se traduce, en la gran mayoría de los sectores, en unas menores economías de escala en las inversiones y, por lo tanto, una menor productividad del capital, una mayor dificultad de acceso a la financiación, a nuevas tecnologías, a mercados internacionales o a inversiones en I+D+i, así como para dotarse de personal cualificado en cualquiera de los niveles de la organización. Por este motivo, la tendencia hacia pequeñas empresas se ha considerado tradicionalmente una de las causas de la baja productividad de la economía española. De hecho, las pequeñas empresas son claramente menos productivas que las grandes (7).

Distintos estudios indican que el diferencial de productividad de la economía española (8) respecto a los países de referencia se debe en un 45% a la composición sectorial menos abundante en actividades de mayor valor añadido (por ejemplo, construcción frente a industria farmacéutica), pero el 55 % restante se debe a la menor productividad de cada sector (9) (COTEC, 2013).




Por otro lado, se estima que la productividad del tejido empresarial español crecería en un 13% si tuviera la distribución por tamaños de las empresas alemanas y tan solo un 4,8% si la composición por sectores fuera la misma (10).

Todos estos datos de tamaño y productividad podrían explicar, al menos en parte, nuestra crónica alta tasa de paro, la elevada temporalidad del empleo y la frecuente baja calidad de este.

Pero la cuestión que surge entonces es: las empresas españolas ¿son menos productivas porque son más pequeñas o son más pequeñas porque son menos productivas?



Fuente: Del artículo "¿Qué nos impide crecer y convertirnos en una gran empresa? La importancia del Management" preparado por Angel Proaño Vicente, profesor de Dirección Estratégica, para la ponencia del mismo título del XXI Encuentro Internacional de Profesores de Política de Empresa. 
San Telmo Business School. Sevilla, noviembre 2019.  


2 Microempresas: menos de 10 trabajadores Pequeñas empresas: de 10 a 49 trabajadores Medianas empresas: de 50 a 249 trabajadores Grandes empresas: 250 o más
3 Círculo de Empresarios (2018). “La empresa mediana española.” Informe anual 2018.
4 Ver “Propuestas para la reindustrialización de España”. IESE, Deloitte y APD. 2015
5 Fuente: Círculo de Empresarios (2017). No se consideran aquí las empresas multinacionales radicadas en España, pero con sede fuera Si consideráramos todas, las cifras ascenderían a 125 y 285 empresas respectivamente.
6 Fuente: ICEX (datos 2016)
7 En España, para una misma cantidad de factores productivos (capital y trabajo) una empresa grande es capaz de producir hasta 6 veces más producto que una microempresa (Moral-Benito, 2016)
8 La economía española presenta un problema estructural de productividad que, medido en términos de Productividad Total de los Factores (PTF) se traduce en una caída del 10,5% de 1995 a 2017. Este resultado contrasta con la mejora de hasta un 4,5% de la Unión Europea en ese mismo periodo y del 1,4% en caso de la eurozona (ver Gráfico 1). España también se ha alejado de Europa en el nivel de productividad del trabajo, que actualmente se sitúa un 18,7% por debajo de la eurozona, una diferencia que duplica la que existía en 1995.
9 La baja productividad del conjunto de la economía española se atribuye normalmente a dos componentes. Uno es que, en España, la actividad se concentra en sectores que intrínsecamente generan menor valor añadido, y en consecuencia son menos productivos. El otro es que cada sector español es menos productivo que sus homólogos en los países de su entorno.
10 Fuente: Círculo de Empresarios – BBVA Research (2015)

 


 

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