ESPAÑA NECESITA UN CHIEF RESTRUCTURING OFFICER. LAS CUENTAS NO SALEN | DOMINGO SANTANA | ALUMNI EMBA | PRESIDENTE DE CANARIAS INSTITUTO ESPAÑOL DE ANALISTAS FINANCIEROS (IEAF)

Estos días iniciales de mayo de 2020 no sabemos si son el final de un principio de legislatura (2020 -2024) o claramente el principio de un final. La Vicepresidenta Calviño, brillante economista del Estado, presenta los números enviados a Europa con previsiones dramáticas, a saber, el PIB caerá este año un 9%, la tasa de Paro llegará al 19% y el déficit supondrá un 10%, para llegar a una deuda sobre PIB del 115%. De igual manera que un Director Financiero presenta sus previsiones futuras de Cash-Flow a las entidades de crédito en busca de los ansiados prestamos ICO, y no puede evitar ser optimista en sus suposiciones para obtener el beneplácito de los Bancos, una vez que miramos las cuentas presentadas por el Gobierno de España, todos sabemos que los números reales serán mucho peores. 

A cierre de marzo de 2020, y según la página del Tesoro del Reino de España, la deuda de España suma 1.058.046 millones de Euros, con un vencimiento medio de 7,62 años y un tipo de interés medio del 2,13%. El Gobierno propone una recaudación para este año de 460.000 millones (será menor) y un gasto de 576.000 millones de euros (será mayor). Además, es muy probable que los ERTE´s devenidos en ERE´s eleven la tasa de paro real a finales de este año por encima del 24%, la caída del consumo de los hogares presentada a cierre de marzo es solo una pequeña muestra de la confianza del consumidor español, vendrán peores números.

Los españoles, deben ser tratados como adultos responsables, que es lo que han demostrado ser en el confinamiento más duro sufrido por ninguna democracia (ex -China). Las cuentas no salen y habrá que reestructurarlas si queremos seguir formando parte de un club de democracias avanzadas y consolidadas y poder seguir mirando con dignidad a nuestros socios europeos. Los españoles tenemos que ser conscientes que mantenemos un nivel de vida a crédito, por encima de nuestras posibilidades. Debemos ser más productivos y ajustar gastos superfluos.

En ese sentido emerge la figura, muy consolidada en los procesos pre-concursales americanos, de “Jefe de Restructuraciones” (CRO), una persona que ordena las finanzas de la empresa (ingresos y gastos) para que, en justicia, todos aquellos que confiaron en la Empresa (España, en nuestro caso) reciban lo acordado. Por supuesto que España es viable a medio-largo plazo, pero hay que ajustar su CashFlow. Habrá que alargar el plazo de vencimiento de su deuda (la nueva financiación se tendría que emitir toda más de 12-15 años), solicitar carencias de amortización de deudas a cambio de recortes de gastos excesivos. Hablar claro, es decir que la semana pasada la presentación de los resultados bancarios fue clarificadora, el beneficio del primer trimestre de 2020 del conjunto de entidades cayó un 75%, en gran medida por que han duplicado provisiones por futuros prestamos fallidos. No caerán bancos, porque habrá fusiones forzadas, al estilo Banco Popular. La cotización de los bancos (con sus 5 millones de accionistas perdiendo cuando menos un 50% de su valor, y obviamente muchos de ellos españolitos de a pie) es otra muestra que el coronavirus se ha metido también en el sistema inmunológico de las venas financieras de España. 

Se habla de Wall Street (mundo financiero) y de Main Street (mundo de la economía real), el primero saldrá vivo porque está globalizado. El segundo irá mucho peor.  España, como hizo Italia, necesita alguien con el prestigio, la solvencia acreditada y la imparcialidad para que, con mando en plaza, haga ver al mundo que España es viable.

Ese Chief Restructuring Officer debería ser el mejor CEO de la década, se llama Pablo, pero no lo encontraremos en la Iglesia, quizás lo encontremos en una Isla.