UNA RECUPERACIÓN DESIGUAL NO ES UNA RECUPERACIÓN | MICHAEL SCHLEIN | ACCION

La recuperación global está fallando a las personas de bajos ingresos, pero la digitalización ofrece soluciones poderosas. 

Por primera vez en nuestras vidas, y luego de décadas de progreso, la pobreza y el hambre van en aumento. Las familias y las pequeñas empresas se enfrentan a un fuerte aumento de los costos, la reducción de los ingresos y la incertidumbre, lo que hace que la inseguridad alimentaria aumente a nivel mundial y afecte a miles de millones de personas. 

Mientras tanto, la brecha entre ricos y pobres se está ampliando. El Banco Mundial llama a esto “La Pandemia de la Desigualdad”. Las naciones ricas están aumentando su resiliencia ante los altibajos de la pandemia, mientras que las comunidades vulnerables continúan luchando. Para 2023, se proyecta que todas las economías avanzadas regresen a los niveles de producción previos a la pandemia, pero las economías emergentes permanecerán cuatro por ciento por debajo de donde estaban. 

La recuperación mundial está fracasando y las personas, familias y pequeñas empresas de bajos ingresos se enfrentan a las consecuencias económicas más devastadoras. Si queremos construir una recuperación verdaderamente efectiva e inclusiva que dure y evitar un mundo cruelmente dividido con realidades diferentes para ricos y pobres, debemos empoderar a los grupos más afectados con las herramientas de la resiliencia. 

El camino digital hacia una recuperación inclusiva 

Los desafíos de la pandemia han abierto las puertas a soluciones poderosas. En la base de la pirámide económica, más personas y pequeñas empresas que nunca utilizan pagos digitales, a menudo por primera vez. Esto presenta un momento único en la vida para construir sobre estos rieles e introducir una gama más amplia de herramientas que son vitales para profundizar la resiliencia y crear oportunidades. Si hacemos eso, podemos asegurarnos de que la digitalización acelerada realmente empodere a las personas vulnerables, y para eso estamos trabajando en Acción. 

Estamos impulsando la transformación digital de los proveedores de servicios financieros de primera línea, que ya han superado las tormentas causadas por la pandemia para brindar un apoyo vital a las pequeñas empresas y familias en dificultades. 

Con las nuevas herramientas digitales, los proveedores de servicios financieros inclusivos pueden brindar el apoyo personalizado que las personas necesitan para adoptar y aplicar herramientas digitales para mejorar su perspectiva financiera. Luego, estos proveedores recién digitalizados pueden recopilar y analizar datos para comprender mejor las necesidades de sus clientes. 

En India, Accion está trabajando con nuestro socio Dvara KGFS para aprovechar las altas tasas de adopción de teléfonos móviles y digitales para conectar a más personas a los servicios financieros digitales, que pueden usar para desarrollar su salud financiera. Con nuestro apoyo, Dvara está adoptando un enfoque híbrido que combina componentes tecnológicos y táctiles para llegar a los clientes donde se encuentran en su viaje digital. 

En América Latina, con el apoyo de la Fundación MetLife, nos asociamos con fintechs y proveedores de servicios financieros para desarrollar nuevos productos financieros digitales específicamente diseñados para mejorar la educación financiera y la salud de los clientes. Un cliente, Karolayn Opazo, utilizó una nueva línea de crédito renovable digital de RedCapital para hacer crecer y fortalecer con éxito sus negocios de distribución mayorista de aguacate en Chile. 

Tres prioridades para un mundo más equitativo 

Primero, debemos permanecer enfocados en la inclusión: al ingresar al tercer año de la pandemia, el mundo está fatigado. Aquellos en naciones ricas pueden fácilmente volverse complacientes o perder de vista cómo la pandemia está creando dificultades extremas para las personas en otras partes del mundo. 

Los líderes cuyo trabajo afecta la vida de las personas vulnerables, incluidos los líderes en finanzas para el desarrollo, regulación, servicios financieros e inversión de impacto, no pueden perder de vista este desafío. Estos líderes deben mantener políticas que alivien la presión sobre las personas de bajos ingresos, incluido el fácil acceso al crédito y al capital para las MIPYME y sus prestamistas, pagos flexibles, indulgencia para quienes enfrentan circunstancias difíciles y apoyo adicional para quienes no están familiarizados con las plataformas digitales. 

En segundo lugar, debemos ampliar el acceso y la equidad digitales: si bien el horizonte digital se está expandiendo, muchos aún carecen de acceso. Los proveedores de servicios financieros, las empresas de comercio electrónico y otros en la primera línea de la economía digital deben centrarse en llegar e incluir a grupos con herramientas y habilidades limitadas, como empresas que dependen del efectivo, mujeres y personas en áreas rurales. 

Pero el acceso es solo una parte de la solución. Si bien más personas usan herramientas digitales, no se garantiza que las estén usando de manera efectiva. La investigación realizada por el Centro para la Inclusión Financiera muestra que muchas pequeñas empresas han tardado en digitalizarse o están probando herramientas digitales solo para dejar de usarlas. Las empresas pueden aplicar un equilibrio tecnológico para apoyar a quienes utilizan herramientas digitales por primera vez. 

Y tercero, necesitamos crear herramientas financieras que desarrollen la salud financiera: también debemos pensar más allá del acceso al expandir el alcance de los servicios financieros a los grupos desatendidos. Los proveedores de servicios financieros deben crear productos que estén específicamente orientados a mejorar la salud financiera de los clientes, así como su comprensión y conciencia de su propia situación financiera. Esto es beneficioso tanto para los proveedores como para los clientes. 

Juntos, podemos construir una recuperación para abrir oportunidades para todos, pero solo si nos enfocamos en animar y empoderar a las personas que están siendo excluidas hoy. 

Fuente: https://www.accion.org/