¿ERES CREATIVO? | PROF. ELENA DOMÍNGUEZ | PROJECT LEADER | FASSE GROUP
En medio del Atlántico, en una tierra maravillosa de la que sólo tengo buenos recuerdos, estuvimos compartiendo una jornada de trabajo con el grupo de alumnos del programa PADE. Todo empezó con una pregunta: ¿eres creativo?...
Estamos en un momento en el que las noticias que nos bombardean no hacen más que hablar de la nueva ola de una pandemia que nos ha cambiado la vida, y en el que, si lees un periódico, te llega a dar sensación de vértigo, porque parece que todo lo que para ti han sido certezas durante tanto tiempo, se están desmoronando.
Justo en situaciones como esta, es cuando más necesitamos ver a todas esas personas increíbles, que como cada mañana siguen saliendo a hacer que sus vidas sean cada día un poco mejor, y que no van a dejar que nada ni nadie se pongan en medio de sus propósitos.
Pues precisamente eso, es lo que me encontré cuando aterricé en el aeropuerto de Gran Canaria. Allí está “Mid Atlantic Business School”, y hay momentos en los que dudas si les ha llegado a afectar esta pandemia, porque lo único que te encuentras son personas con una sonrisa que, aunque no puedes ver por encima de la mascarilla, notas que es de la que sale de dentro, porque puedes ver las arruguitas que se forman alrededor de los ojos cuando es de verdad.
Cristina Varadé, la directora de la Business School, vino a recogerme al aeropuerto, y estuvimos cenando y hablando de futuro junto con Noelia García, Brand Manager de la escuela de negocios, que también se unió más tarde a nosotras. Y lo más importante es que en ningún momento de la conversación, charlamos con tristeza sobre esta pandemia, o de lo mal que lo estaba pasando mucha gente. Sencillamente es algo que está ahí y con lo que hay que convivir, pero únicamente conversamos sobre futuro y proyectos ilusionantes.
Y cuando empezamos la sesión al día siguiente, y a pesar de todas las medidas de seguridad y las mascarillas, no pude más que sentir admiración por los que estaban allí, que además de todo, han decidido no sólo seguir con su día a día, sino ponerse a estudiar un programa de alta dirección, PADE, para ser un poquito mejor cada día.
La jornada empezó con la pregunta ¿Eres creativo? Porque estaba dedicada al Design thinking, y como la mayoría de nosotros, prácticamente todos respondieron que no, porque también como casi todos, confundimos la creatividad con tener habilidades artísticas… Y no hay nada más lejos de la realidad.
Es un proceso que te permite acometer problemas difíciles para los que no hay una única solución correcta, sino que la vas a ir descubriendo a lo largo del tiempo y según vayas averiguando y ahondando sobre ella.
A lo largo de la jornada nos pusimos a trabajar, y a pensar de manera distinta, que es de lo que se trata. Eso sí, poniendo a la persona en el centro, no sólo en lo que se refiere a descubrir lo que quiere, sino también lo que anhela, teniendo en cuenta sus necesidades emocionales.
Llegó un momento en el que estábamos tan concentrados, que nos olvidamos de que llevábamos las mascarillas y de que teníamos que hablar un poco más alto de lo normal y mantener las distancias de seguridad. Y aquella sala enorme, en la que contacto físico era inexistente y el olor al gel hidroalcohólico era el único que se dejaba sentir de vez en cuando, se convirtió en una sala de máquinas en ebullición. Personas absolutamente concentradas, trabajando y construyendo, entendiendo situaciones y problemas muy difíciles, pero mirándolos con la misma cara de “curiosidad” con la que miran los niños las cosas. Y te sorprende porque cuando miras para atrás, te das cuenta de que te creías que la tuya se había quedado olvidada en algún lugar que no recordabas.
Y allí surgió la magia, que siempre que aparece lo hace cuando menos te lo esperas. Y me sentí orgullosa de formar parte de aquello y de tener la suerte de compartir un día con todas aquellas personas, que son un ejemplo de lo que significa seguir luchando por ser un poquito mejor cada día.
Cuando volví a Madrid aquella noche, estaba absolutamente agotada, pero no podía parar de sonreír y de sentirme más que satisfecha.
Además de todo esto, ganó Rafa Nadal su décimo tercero Roland Garros. Alguien a quien se admira en todo el mundo, a quien conocen hasta casi en el último rincón de la tierra. Quién es especial no sólo por cómo juega, sino por todo el esfuerzo y la persistencia que le convierten en un campeón.
Y entonces sí que tienes claro que de esta, con personas así, que son una mayoría, por supuesto que saldremos adelante.
Gracias a Cristina Varadé, Noelia García y Mª Eugenia Otaduy por hacer que todo sea tan fácil.
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