VAMOS MUY EN SÉNIOR | MONTSE PICHOT | TALENT SÉNIOR

Cada vez hablamos más de las personas sénior, aquellas que sin edad bien definida intuimos que alcanzan ya los 50 y a las cuales algunos llaman Boomers o directamente “mayores”.

Las marcas de moda ya han empezado a ver con claridad que aquí hay mercado con poder adquisitivo y que están desperdiciando oportunidades. 

Solo hay que estar atentos a anuncios y post diversos en los cuales sénior es igual a tendencia. 

Por algo se empieza y es lo mejor que puede pasar, que se hable de las personas sénior y cuanto más mejor. 

Lo digo así, porque después nos encontramos con la realidad, sin artificios ni Photoshop de arruga fácil y descubrimos que en muchos aspectos ser sénior es complicado. 
Si hablamos del mercado laboral, veremos como las personas por encima de 50 años tienen serias dificultades para encontrar un empleo, si pierden el suyo, no hace falta decir lo que cuesta cambiarlo si quieres mejorar o el tuyo no te gusta. ¡Total te pueden quedar 18 años de trabajo todavía!. Esta es una realidad, con afortunadas excepciones claro, por suerte, pero excepciones que no hacen la norma, aunque es fantástico contarlas. 

Me parece genial cuando en algún proceso de selección propones a alguien de 53 años y el directivo que contrata te comenta…”es que solo va a tener 15 años como máximo de carrera”. 

Cuando le preguntas cual es la media de permanencia de alguien más junior te dice que de unos tres años y que esto es un grave problema para la empresa. 

Recuerdo un viaje al Senegal, donde la media de edad de la población es mucho más baja que en Europa y a los mayores se les reverencia, uno de sus refranes es: “En África un anciano que muere es una biblioteca que se quema”. Me pareció precioso y a pesar de los años no lo he olvidado. 

Porque hablamos de conocimiento, que, unido a experiencia y a trayectoria vital, hacen un mix extraordinario para afrontar dificultades, obstáculos, fracasos, errores, crisis, pandemias y algunas cosas más, simplemente porque el cerebro ha tenido más tiempo para conectar y por lo tanto tiene más respuestas preparadas, aunque solo sea por eso. ¿cómo llamaríamos a la competencia? ¿“seniority”? pues eso… 

Los equipos diversos en edad y en otros atributos, crean, innovan y generan inteligencia colectiva, esta es la que vale para construir futuro y para asumir nuevos retos con la cabeza en las nubes y los pies en el suelo, con “posibles” y con “pasados”, con aportación de valor real y eso no se lo puede perder ninguna organización, porque no se lo puede permitir. 

Entramos en una etapa donde hablar de VUCA ya se nos queda un poco corto y en la cual el talento será clave, más que nunca, tenga la edad que tenga. 

Lo digo por experiencia…la edad te permite afrontar los retos laborales con pasión y madurez, con visión y perspectiva, con calma y ambición. 

Es preciso que las empresas aborden, con visión amplia la gestión con perspectiva de diversidad e incluyan en ella la edad de las personas profesionales como un valor competencial, no como un hándicap, porque con el tiempo solo mejora. 

Por si tiene dudas, este video explica muy bien el cambio de paradigma que ya empieza a ser urgente, en sénior.


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